RUIDO



El ruido es un sonido no deseado que puede llegar a ser perjudicial para las personas. Existen diversos factores que pueden influir en la peligrosidad del ruido: 

Su intensidad: se mide en decibelios (dB). La escala de decibelios es logarítmica, por lo que un aumento de tres decibelios en el nivel de sonido representa una duplicación de la intensidad del ruido. 

La impulsividad: picos elevados de ruidos, los cuales son muy perjudiciales.

La frecuencia: es la que determina el tono de los sonidos, a igual intensidad son más lesivas las frecuencias agudas. 

La duración de la exposición: los ruidos no tienen por qué ser agudos ni intensos para resultar molestos o dañinos, una exposición continuada puede ser igualmente perjudicial. 

La vulnerabilidad individual: existen clases de personas que son más susceptibles de sentir las molestias ocasionadas por el ruido. Como puede ser las personas mayores de 50 años y la embarazadas, ya que el ruido puede llegar a afectar al feto. 


EFECTOS DEL RUIDO DESDE EL PUNTO DE VISTA ERGONÓMICO.

  • Efectos sobre la audición: 
El efecto más común del ruido es la pérdida de audición, conocida como hipoacusia y depende del nivel de presión acústica y del tiempo de exposición, y se estudia detalladamente dentro de la Higiene Industrial. Sin embargo el ruido puede tener otros efectos extra auditivos y que si son elemento de estudio de la Ergonomía. 

  • Efectos sobre el aparato circulatorio: 
Este efecto es producido por un aumento de la presión arterial del ritmo cardiaco. Efectos sobre el metabolismo, acelerándolo. Efectos sobre el aparato muscular aumentando la tensión muscular. Efectos sobre el aparato digestivo al producirse la inhibición de dichos órganos. Efectos sobre el aparato respiratorio al modificar el ritmo de la respiración. 

  • Efectos sobre el aparato respiratorio: 
Otro de los posibles efectos del ruido es la disfonía, que puede llegar a aparecer en aquellos trabajadores que eleven el tono de su voz durante el transcurso de una comunicación verbal. 

  • Efectos psicológicos: 
El ruido puede igualmente afectar al orden psicológico, ya que generalmente es causa de molestia y desagrado, provocando modificaciones del carácter o del comportamiento y favoreciendo el estrés laboral. En el aspecto psicofisiológico, el ruido puede provocar trastornos del sueño, reduciendo el número y duración de los ciclos de sueño profundo. Como consecuencia de todo ello, la persona no habrá descansado bien y será incapaz de realizar adecuadamente sus tareas cotidianas. El ruido puede provocar también disminución de la atención, por lo que exigen al trabajador el sobreesfuerzo de abstraerse de éste, con el consiguiente aumento del desgaste y la fatiga. Aunque en circunstancias y tareas concretas el ruido pude incluso servir para mejorar el rendimiento, en tareas muy repetitivas y monótonas, una ligera fuente de ruido, por ejemplo música, puede hacer más llevadera la actividad.



EVALUACIÓN DEL RIESGO POR EXPOSICIÓN A RUIDO EN ERGONOMÍA

No existe una legislación específica para el estudio del ruido en lugares de trabajo desde el punto de vista ergonómico, como sucede desde el punto de vista de la higiene industrial, sin embargo, el Real Decreto 488/1997 en su anexo III establece que las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. 

Ruido en oficinas 
Es de aplicación el RD 488/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización de datos. El cual específica en su anexo “disposiciones mínimas” que el ruido producido por los equipos instalados no deben perturbar la realización del trabajo. Para ello se deben usar equipos de bajo nivel sonoro, ya que se considera que para tareas complejas que requieran concentración el nivel de ruido no debe exceder los 55 dB (A), según “Guía Técnica de Pantallas de Visualización del INSHT”. 

Con base a estas especificaciones existen distintos métodos específicos de evaluación para el ruido en oficinas, uno de los más utilizados es el método IRO (Índice de Ruido en Oficinas). 

El método IRO es muy adecuado para la evaluación de ruidos en oficinas y está basado en el estudio del ruido total que podemos encontrar en una oficina, hecho que nos puede proporcionar también una idea del grado de aislamiento acústico necesario para los edificios. 

Mediante cuestionarios de satisfacción se solicita la opinión sobre el ruido a los ocupantes. Utilizando para ello una escala de satisfacción que va de 1 a 7 puntos, siendo el 1 muy satisfactorio y el 7 muy insatisfactorio. Con los valores conocidos de los porcentajes de insatisfacción, se relacionan éstos con los valores de las mediciones realizadas mediante la siguiente fórmula:

𝐼𝑅𝑂 = 𝐿90 + 2,4 · 𝐿10 + 𝐿90 − 14 
Donde: 
L10 = Nivel de presión acústica (dB A) que se sobrepasa durante el 10% del tiempo de observación. 
L90 = Nivel de presión acústica (dB A) que se sobrepasa durante el 90% del tiempo de observación. 

La siguiente tabla nos muestra los porcentajes de insatisfechos para distintas combinaciones de L10 y (L10 – L90):

Porcentaje de insatisfechos con el ruido de las oficinas según Método IRO. 

En la gráfica siguiente se muestra la relación entre el porcentaje de insatisfechos y el índice de ruido en oficinas (IRO), la cual nos indica que unos de los factores que más agrava el grado de molestia de los trabajadores es la variabilidad temporal del ruido.
Proporción prevista de personas insatisfechas en función del valor del índice IRO

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